Ensamblaje
Seña fue creado como una alianza internacional entre Eduardo Chadwick y Robert Mondavi en 1995, con el sueño de crear un vino que diera a conocer el gran potencial de Chile, un vino que sería bienvenido en el tiempo, entre los grandes vinos del mundo. Inspirado en el estilo bordelés, tendría un alma chilena gracias a la cepa Carmenere, cultivado bajo los principios de la agricultura biodinámica en el Valle de Aconcagua.